Desde mi comienzo me susurraste al oído – Toma mi mano y, sin mirar atrás se fuerte! Y sigue mi camino para volar como una hermosa y delgada mariposa. No les prestes atención a las personas, ni a lo que te dicen, solo escúchame a mí.
Yo camine contigo fácilmente, al principio no sabía que estabas ahí pero, en poco tiempo te necesite como nunca, te volviste parte de mí, pero cuando te ibas me sentía una basura, me sentía inservible y culpable y, en la obscuridad de mi habitación te gritaba -Por favor ven y ayúdame para seguir mi camino, y tú me contestaste - No te preocupes, estoy contigo , levántate y recoge tu corona mi princesita y vamos a seguir nuestra búsqueda, no te detengas, pues te puede retrasar mucho!
Yo te obedecí, fui tu esclava, camine a tu lado, pero yo te aleje de mí, de mi vida y ahora te vuelvo a necesitar como nunca lo pensé, sé que volverás, lo siento en mí y tú me perdonaras diciéndome: - Vamos, levántate de nuevo, levántate de esa caída al oscuro precipicio sin fondo en el que estabas, ya no corras atrás, esfuérzate más, vamos a recuperar todo el tiempo perdido.
Gracias por estar siempre conmigo, por venir a mi cuando más te necesito, cuando necesito levantarme y tomar mi corona y de nuevo colocarla en su lugar, perdón por alejarte y hacer paradas sin retorno en aquellos fríos precipicios sin fondo en los que me encontraba desde el día en que te aleje de mí.
Y por eso desde hoy amiga y guía Ana, mi única parada será contigo en la meta que aun grita mi nombre.
Whith Love*
Por yesica daianapara mis princesitas